lunes, 15 de agosto de 2011

Meditando libre, Trabajando Libre, Comiendo Libre etc, etc...

Para ser un buen practicante budista y una buena persona debemos darle un sentido a nuestra vida. Todo lo impermanente desaparecerá y sólo nuestra práctica espiritual tendrá verdadero valor. Esta oportunidad humana de practicar es realmente preciosa. Al darnos cuenta de los sufrimientos del samsara y de la ineludible acción del karma y sus efectos, surgirá en nosotros la Compasión y las ganas de ayudar a todos los seres que nos rodean en distintos y muy variados tipos de existencia y sus respectivos sufrimientos. Esta Compasión se trasformará en motivación para practicar y en la comprensión de que si no estamos libres nosotros primero de los tres venenos de la ira, el deseo e ignorancia y de las emociones aflictivas que nos atan al samsara, no podremos beneficiar a ningún ser. Debemos entonces sanar nuestra propia mente y controlar nuestras distracciones internas desarrollando una buena meditación libre de sujeto y objeto. Con esta integración de Compasión y Meditación nuestra práctica será perfecta. Antes de una sesión de meditación debemos pensar: “voy a meditar por todos los seres sintientes” .Debemos pensar que nuestros logros de Calma Mental (Shamatha) o Visión Penetrante (Vipasana) son alcanzados por todos los seres sin excepción simultáneamente.


Si practicamos con diligencia y disciplina podremos beneficiar a innumerables seres por medio de nuestras acciones físicas y verbales. Debemos meditar para controlar nuestras emociones aflictivas y no contaminarnos con lo que pueda suceder a nuestro alrededor, como un loto que no se contamina con el fango en el que crece. Por esto es de suma importancia la práctica de Shamatha y Vipasana. Milarepa, en uno de sus viajes por los valles y cumbres tibetanas encontró a una bella joven llamada Bardarbom, con todos los signos de un Ángel de Sabiduría o Dakini y reconoció en ella el deseo de abandonar el samsara. Ella se convirtió en una excelente practicante y luego de obtener ciertas experiencias entonó este bello canto para aclarar sus dudas:

Oh Tú, el Jetsun, el precioso Guru,
Tú, hombre consumado, el Cuerpo de Transformación de Buda!


Estaba bien, contemplando el cielo!
Pero me alteré al pensar en nubes.
Cómo debo meditar en ellas?


Era bueno, contemplar el sol y la luna!
Pero incómodo el pensar en estrellas y planetas.
Cómo debo meditar en ellos?


Milarepa contestó cantando:


Escucha, niña afortunada,
Tú que tienes riqueza y fé!


Si te sentiste bien meditando en el cielo,
Que así sea con las nubes.
Las nubes no son sino manifestaciones del cielo;
Entonces, descansa solamente en la esfera del cielo!


Las estrellas no son sino reflejos del sol y la luna;
Si puedes meditar en ellos, por qué no en las estrellas?
Entonces, absórbete en la luz del sol y la luna!


Así habló Milarepa a Bardarbom. Es importante entonces que no caigamos en la distracción de los pensamientos que no son sino manifestaciones de la Naturaleza de la Mente. Lo que sea que estemos haciendo lo estamos haciendo y punto. No deberíamos distraernos con pensamientos que nada tienen que ver con el momento presente. Si estamos haciendo meditación de Calma Mental abandonamos los pensamientos sobre cualquier otra cosa que no venga al caso y nos concentramos en nuestro objeto de atención. Y si estamos trabajando en un proyecto laboral, estamos haciendo eso y no pensando en la Calma Mental. Funciona para ambos lados. Debemos ordenar nuestra mente y no permitir que sus múltiples manifestaciones nos perjudiquen a nosotros y a los demás.



Esta enseñanza fue compartida por mis Maestros para mí y yo la comparto con uds.

Esa es la generosidad del Dharma.



Muchos cariños a todos.



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