Todos hemos experimentado alguna vez los sufrimientos derivados del apego al yo o ego. Cuando usamos el egoísmo como principal acción de la mente sólo obtenemos sufrimiento, ya que no podremos encontrar felicidad si intentamos aumentar, mejorar, o llevar a un nivel superior esta sensación de identidad llamada yo. Si por ejemplo, estamos preocupados de obtener poder o una mejor posición en la sociedad, siempre estaremos nerviosos de lo que pueda suceder. Primero, nerviosos de cómo obtener esta posición y de cómo comportarse para acceder a las esferas del poder (independiente del tipo de poder que busquemos, político, artístico, intelectual), y luego, nerviosos de cómo mantener esta posición adquirida actuando de manera correcta y preocupados de no cometer ningún error que pueda significar la pérdida. Entonces, si la búsqueda de este poder implica sufrimiento y la obtención de este poder también, no podremos llevar una vida de satisfacción y felicidad. Este es sólo un ejemplo entre muchos otros que podemos analizar en la vida diaria.
Es por eso que los budistas buscamos desarrollar la bodichita, para soltar y liberarnos de las preocupaciones egoístas e ilusorias del apego al yo, y disfrutar de la alegría y libertad naturales que constituyen el estado de un Buda. Si dejamos de alimentar constantemente esta ilusión del yo, sin duda nos acercaremos a una vida de felicidad.
Sarwa Mangalam!
